Empezó en el 2003, como un programa de radio de música alternativa y entretenimiento, lleno de anécdotas y souvenirs, que se transmitió en el circuito Mega (Venezuela) hasta el 2006, bajo la conducción de Marysabel Sánchez Bouttó, a raíz de su fuerte vínculo con la Fundación Festival Nuevas Bandas. Ella ¿creció? y, en el medio, se volvió periodista, escribiendo de rock y juventud en URBE, o de crímenes y crisis social en El Universal, entre otras yerbas. Se metió en líos políticos, se enamoró, se mudó a Buenos Aires, se desenamoró, el trash al mango otra vez y, ergo, los conflictos, pero sigue siendo musical y entretenida... aunque de eso, quién sabe. ¿Anecdótica?, sí, seguro. Y aquí se descomprime sin consecuencias. Como un souvenir / una chuchería de aquellas.

6 abr 2011

Locos, pero no boludos


El hospital “José Tiburcio Borda”, de Buenos Aires, es la clínica neuro psiquiátrica más grande de Argentina. Allí, sus pacientes juegan a ser los locutores en una emisora para hacer “radio-terapia”… el cantante franco español Manu Chao los descubrió hace cinco años y grabó un disco a partir de las transmisiones; se puede descargar gratis, lleva el mismo nombre de la estación: “La colifata”, y después de escucharlo, vas a parar directo al manicomio
“Simplemente, no me lo podía creer cuando leí sus historias… sus razonamientos me dejaron loco”, dice Manu Chao al contar su trip junto a los pacientes del Borda.

Quieren adueñarse de sí mismos de nuevo, y, como parte de su tratamiento, están bien al frente de una estación radial en la que muestran su visión de la vida “para que vuelvan a ser protagonistas de sus palabras, y así entrar en contacto con la sociedad, mientras trabajan por su mejoría clínica, contra el estigma y exclusión existentes hacia la locura”, comentó el psicólogo Alfredo Olivera, promotor de la radio que funciona desde 1991.

El nexo entre Manu y “los colifatos” empezó en el 2004. Ya en su álbum anterior, “La radiolina”, habían participado en el video del sonadísimo single Rainin’ in paradize, dirigido por Emir Kusturica. Esto dijo el radio bemba:

“Es un encuentro totalmente fuera de serie; esa gente me ha revolcado la cabeza y el corazón… de los últimos años, los CD’s que me llegan de ‘La Coli’ son lo mejor que he escuchado, unas joyitas extraordinarias”, reconoce.
Y no es para menos. El disco es “un viaje loco en este mundo de locos, los de afuera y los de adentro; todos en el mismo melao’”. Con esa precisión, lo definen los internos, los locutores, los poetas que se dejan escuchar al pasearnos por la placa. Melao’ que puedes tener con un click de descarga gratuita en http://www.vivalacolifata.org/ para escuchar lo que ‘los colifatos’ opinan y cuentan a los cuatro vientos a través de la magia de Internet.

“Se han vuelto una gente que me explica el mundo de una manera tan lúcida que me matan. Me pueden, me emocionan, me hacen llorar, me hacen reír y me explican este puto mundo. Me dan un montón de esperanza por sus ganas de tirar adelante”, apunta Manu.

La cosa es así
La colifata”, el disco o la radio convertida en un gran tema –en extensión y contenido– para tu playlist, da lo mismo, es un único track con una duración de 29:48’, integrado por veintidós historias contadas por estos locos bien cuerdos… más cuerdos que muchos, y esto se hace obvio al escuchar lo que dicen sobre la vida, la muerte, las madres, la soledad, el amor, el fin del mundo, la crisis económica, la sexualidad, los tabúes y más. Toda subjetividad queda desplazada por una lógica divertida y, también, reflexiva.

“A veces, me agobio con algo a diario y oyes una de sus frases y te das cuenta de lo tonto que eres. He colaborado con ellos en experiencias de disquillos callejeros, en conciertos en Argentina, en el video… todos han flipado con La Colifata. Éste es el disco de nuestros viajecitos juntos, con canciones que hicieron ellos y que son unos hitazos, como la de ‘Soy malo’, pero grabándolas de nuevo porque el audio original era malillo… ya la escucharán”, narra el Mano Negra.

Parte del material fue grabado por ‘los colifatos’ durante la visita de Manu Chao al hospital en 2007 y, en mayo de este año, se realizaron allí talleres abiertos de “radio-pintura”, de donde salieron las ilustraciones que acompañan al álbum –editado por el sello Nacional Records– y que también pueden verse en el site de la estación junto con fotos, videos y más.

Manu recibió, y todavía recibe, micro-programas de la radio y, desde ese momento, se empezó a construir el vínculo que quedó plasmado por primera vez en el disco “Siempre fui loco” (2003), donde el autor de “Clandestino” juntó a una serie de grupos callejeros de Barcelona, España, y procesó sus canciones con fragmentos de la radio. Pero, además, en 2005, Manu los invitó a los escenarios hasta que, finalmente, en 2007 visitó la radio abierta en la clínica.

La idea del proyecto benéfico es que la gente entre a la web del dial radial, descargue el track completo y colabore con “la voluntad”, como dice Manu, realizando una donación “con el dinero que cada quien quiera” para que la iniciativa siga adelante.

“De ese modo, la radio recibirá el financiamiento que necesita con el propio arte de esa gente, que además podrá cobrar como cualquier artista. Hasta que eso pase, tengo el compromiso de hacer más cosas para aguantar la radio. Yo, sinceramente, creo que este disco va a ser importantísimo, mucho más importante que ‘La radiolina’. Lo que hace esa gente son las cosas que me apetece escuchar hoy en día, ese disco lo escucharía mucho… antes que el mío, sin duda”, afirma.

“Colifato ilustre”
El interés de Manu Chao por este tipo de causas le valió la distinción de ser declarado “Huésped de honor de la ciudad de Buenos Aires” en marzo, por estar “comprometido con las causas de su tiempo. Sus discos lo muestran transitando por la misma senda: la fusión de diversos estilos musicales y la lucha por un mundo libre e igualitario. Su ejemplo y compromiso lo convierten en un verdadero embajador de la Paz”, reza la resolución.

Como antesala, fue proyectado un film en el que se muestra el proceso en el que se incorporó el mítico intérprete de “Por la carretera” con los colifatos.

También, el cineasta norteamericano Francis Ford Coppola se enganchó con la radio, visitó el hospital, participó en una transmisión en vivo y decidió rodar parte de su nueva película en el lugar; y no es todo, un interno será uno de los protagonistas de la cinta.

Rompiendo muros
“La colifata” fue la primera radio abierta de su estilo y traspasó fronteras no sólo a través del cine y la música, pues, desde junio del año pasado, los pacientes del centro psiquiátrico Casa Cuemanco, del Distrito Federal mexicano, se hicieron eco y crearon la propia en la que participa casi un centenar de internos.

También, llegó al Vaticano. Unos cuantos ‘colifatos’ visitaron al Papa Benedicto XVI para llevar ideas y opiniones acerca de lo que pasa en el mundo, mostraron lo que han hecho y tal parece que el hombre se llevó una sorpresita al escuchar lo que tenían que decir.

*Bonus: Te dejo solamente un extracto del disco, para que te quedes con hambre y entres ya a http://www.vivalacolifata.org/ para descargar gratis “La Colifata”, de Manu Chao y los artistas –sí, artistas– del hospital Borda de Buenos Aires, pero haz tu aporte; no acabes el trapo. Bien dicen por ahí que “de locos, todos tenemos un poco” y no sabemos a dónde vamos a parar; de repente, a la locura/libertad... esa delicada condición. Ahí tienes la tuya.

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